Las joyas pueden evocarnos muchísimas cosas: desde sensualidad hasta elegancia y clase. En este artículo en concreto nuestros expertos te cuentan cuál es el significado de los nombres de las joyas más comunes. Sigue leyendo para conocer qué significa el nombre de tu joya favorita y comprender si de verdad se adecúa a tu personalidad y características.
Las esmeraldas
Una de las joyas más valoradas y comunes son las esmeraldas. Se trata de una joya cuyo nombre deriva de la lengua persa. El significado de esmeralda es concretamente piedra verde. Si bien siempre han existido muchas piedras verdes la más valorada siempre ha sido la esmeralda porque era la única cristalina. Actualmente hay otras piedras cristalinas en este color pero ninguna de ellas es comparable según los expertos a las esmeraldas y por tanto tienen un gran valor en el mercado. Según los expertos la esmeralda es por tanto una piedra única por su color y esta peculiaridad es la que puede extraerse de su singular nombre persa.
El rubí
Como nos explican los expertos de MundoAzabe, sin duda otra de las joyas más comunes es el rubí. Su nombre viene del latín, concretamente de ruber que quiere decir rojo. Esto es bastante lógico porque su característica principal es su espectacular color rojo que se debe a los metales que lo componen. Su nombre simboliza por tanto la pasión y la intensidad de su color siendo una joya especialmente usada para regalos entre enamorados o para personas muy intensas, con mucho poder de atracción sobre los demás.
Perla
Asimismo, otra de las joyas más comunes que podemos encontrar tanto en collares como en pendientes y también en anillos son las perlas. Perla significa precioso y natural ya que se trata de joyas o gemas exquisitas que se producen de forma natural sobre todo por parte de las otras de mar. Se trata por tanto de un tipo de joyas dirigidas a mujeres elegantes pero a la vez naturales que no necesitan mucho para lucir preciosas.
Jade
El jade es una piedra única, que en español puede denominarse también piedra de la ahijada y que quiere decir que se trata de una piedra preciosa verde que no deja indiferente a nadie cuando se incluye en todo tipo de joyería con mucho estilo. Estas joyas son perfectas para regalar a mujeres jóvenes a las que se quiera recordar su valía y animar a tener una vida audaz y feliz.
Agatha
Otra de las joyas más comunes y conocidas con un hombre que se suele poner a muchas personas es el Agatha. Se trata de una piedra preciosa que comparte nombre con una flor y que quiere decir «bueno» con lo que sin duda es una gran opción tanto para elegir nombre como para regalar una joya.
Cristal
Asimismo, los cristales que pueden encontrarse también en collares, pendientes, pulseras, etc. vienen de la palabra griega krystallos, que quiere decir cristal, pero también claro y brillante, haciendo alusión a las características únicas que diferencian y hacen especial a este tipo de joyas.
Diamante
Estas joyas son sin duda unas de las más únicas que existen aunque cada vez se ha vuelto más común su uso en joyería añadiendo pequeños toques de distinción a piezas más discretas. El significado del nombre diamante es tan antiguo como Grecia porque su nombre viene del griego. Diamante hace referencia al invencible o irrompible por su estructura y composición. Es por esto que en el mundo de las joyas siempre se suele utilizar la popular frase de que «un diamante es para siempre».
La mano de Fátima
Por otro lado podemos agrupar también las joyas más comunes entre sus diferentes símbolos. En este caso, el significado del nombre de la joya «mano de Fátima» puede derivar de otras formas como la «mano de Dios» y por tanto de otras culturas. En este caso hace referencia a la Virgen de Fátima y es una de las joyas o símbolos más comunes en joyas en nuestra cultura.
El árbol de la vida
Por otro lado tenemos también el árbol de la vida. Este árbol se puede encontrar en muchos tipos de joyas diferentes pero sobre todo lo vemos en colgantes. Se trata de un símbolo de sabiduría y de bondad cuyo nombre significa la «fuente de la vida» y es por ello que se crea la metáfora entre el ser humano y el árbol dónde sus raíces representan a todas las personas con las que nos encontramos rodeados a lo largo de nuestras vidas.