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¿De dónde proviene el término domótica?

El auge de la tecnología ha ido derivando en diversas aplicaciones en numerosos entornos cuya función es la de facilitarnos las tareas más básicas e incluso automatizarlas para evitar la pérdida de tiempo durante su realización. Es por esto que el soporte informático de los sistemas de automatización se ha ido imponiendo en muchos de los procesos de forma electrónica para generar propuestas que contribuyen a mejorar nuestra calidad de vida.

Todos estos avances nacen de la combinación de la programación, la informática, la tecnología y la electrónica para dar lugar a diversos sistemas que recolectan información y que aportan soluciones a los usuarios con las que permiten modificar nuestra forma de vida y mejorar tareas anodinas y repetitivas.

Como consecuencia de esto, una de las distintas ramas tecnológicas que ha comenzado a ponerse de moda recientemente es la de la domótica; que puede entenderse como el resultado de aplicar el área tecnológica en referencia al dominio y la supervisión de los elementos integrales de edificaciones y de viviendas.

Si quieres entender más en detalle qué significa la domótica, de dónde nace ese término y cuáles son sus usos y aplicaciones en la vida común de las personas, entonces te contamos algunos de los aspectos más básicos de este tipo de tecnología de vivienda que se está volviendo tan útil para muchas personas en distintos ámbitos privados y públicos.

Significado de domótica

De primeras se conoce como domótica la tecnología que alude a todos aquellos sistemas que son capaces de automatizar una vivienda o una edificación de cualquier tipo con la finalidad de aportar servicios de comunicación, de seguridad, de gestión energética y del bienestar común. La forma en la que esto se lleva a cabo es mediante la integración de redes interiores y exteriores de cableados de comunicación inalámbrica que puede controlarse remotamente desde el interior del exterior del lugar.

De este modo, una definición más sencilla sería la de la integración de la tecnología en un recinto cerrado a través de un diseño inteligente.

Así pues, ejemplos de domótica pueden ser la opción de controlar la iluminación de una casa con un mando inalámbrico, la posibilidad de abrir y cerrar cortinas y persianas de forma remota, activar y desactivar la alarma desde la distancia, programar el encendido de la calefacción para que esta active justo a la hora a la que llegamos a casa, encender y apagar electrodomésticos con un botón en la pared, etcétera.

De hecho, cada vez más se está volviendo común el hecho de poder supervisar nuestra casa mediante nuestro teléfono móvil u ordenador a través de distintas alertas que nos ponen en aviso sobre distintas anomalías dentro de la casa y que nos informan a tiempo real de funcionamiento de los dispositivos, equipos e instalaciones de nuestras viviendas privadas.

¿De dónde proviene el término domótica?

Si queremos atender a la etimología de la palabra «domótica», ya que puede resultar algo extraña de primeras, tenemos que recurrir a las lenguas latinas como el griego y en latín para comprender su significado.

Aunque cabe destacar que no hay un consenso cien por cien respecto al origen real de la palabra, pues algunos dicen que procede de la palabra latina «autónomo» mientras que otros afirman que la palabra original es «automática».

Sea como sea, ambas palabras proceden del latín y derivan de dos términos: la palabra base «domus», que significa «casa» y de la que provienen términos similares en el español como «doméstico» o «domesticar»; y por otro lado del sufijo «tica» que alude a lo «relativo a» algo. Por tanto, la palabra «domótica» tiene el significado de «lo relativo a la casa»; es decir, cualquier elemento que se relacione inherentemente al sentimiento que nos incita la idea de una vivienda.

Origen de la domótica

Ahora bien, una vez entendido el significado del vocablo, podemos hacer un pequeño viaje atrás en el tiempo para intentar hallar el origen de esta tecnología.

Tenemos que acudir al año 1959 y al protagonista de la historia, un científico llamado Jhoel Spira, que trabajaba en una empresa aeroespacial. Fue mientras hacía probaturas en un proyecto de iluminación cuando pensó que podría variar la intensidad luminosa de unas bombillas utilizando un tiristor o, lo que es lo mismo, un dispositivo eléctrico similar a los transistores.

Es gracias a esta idea, que en su momento pudo haber parecido banal, que Jhoel Spira inventó la automatización y el control remoto de la iluminación dentro de nuestras casas. Con esto, consiguió rebajar muchísimo los costos de implementación de luz y mejorar muchísimo el ahorro energético, además de conseguir una mayor satisfacción y comodidad.

Sin embargo, también cabe aludir la eficiencia energética y cómo, gracias a este pequeño gesto que ha derivado a día de hoy en la domótica, es posible llevar a cabo una gestión totalmente inteligente del proceso de iluminación de las viviendas, de la calefacción, los sistemas de alarma, la climatización, los electrodomésticos o el suministro de agua.

Después de este descubrimiento y, pasados los años, hemos llegado a la actualidad donde cada vez más la idea de las smart houses están arrasando entre los compradores y vendedores de viviendas, hasta el punto de que cada vez se están convirtiendo en una opción mucho más accesible.

Y es que a día de hoy cualquier persona que tenga los conocimientos necesarios sobre programación puede incluso llegar a programar este tipo de conexiones informáticas para generar todo tipo de proyectos automáticos que insertar en la vivienda. Una de las herramientas que ha propiciado que esto sea cada vez más fácil de realizar es Arduino, la herramienta de software hardware libre que propicia la creación de entornos interactivos con los que mejorar nuestra autonomía.

Si estás buscando aprender a programar con Arduino para poder realizar proyectos que implementar a tu propia vivienda, entonces existen numerosas plataformas en las que puedes formarte para aprender a conseguir una automatización dentro de tu casa; https://programarfacil.com/, por ejemplo, ofrece un curso totalmente gratuito de programación Arduino para que empieces a desarrollar distintas tecnologías enfocadas a la domótica sin ningún tipo de experiencia previa.

¿Cuál es el objetivo de la domótica?

Como hemos ido comentando a través del artículo, se puede deducir que el objetivo principal de la domótica y el de contar con tantos sistemas inteligentes en nuestra casa es el de facilitarnos la vida.

Aun así, también es cierto que podemos hablar de otros objetivos, como pueden ser los de: simplificar nuestra, vida eliminando tareas absurdas que pueden ser automatizadas; reducir los costes de gestión en nuestra casa y el consumo de electricidad gracias a la programación de la calefacción los sistemas eléctricos y otros; mejorar la seguridad gracias a la configuración automática de las alarmas; crear un sentimiento de integración con el que tengamos mayor control en los aspectos generales del hogar gracias al acceso remoto desde un dispositivo inteligente, etc.

Es por esto que, cada vez más, las smart house se están convirtiendo en una apuesta segura, pues no solo resulta una ventaja poder controlar y automatizar ciertas tareas, sino que, además, poco a poco vamos teniendo más facilidad para ello a través de los dispositivos móviles.

Sin embargo, y aunque de primeras puede parecer que la domótica únicamente sirve para aliviar algunas tareas humanas por el siempre propósito de utilizar la tecnología para sustituir estos procesos por un motivo comodidad, lo cierto es que también puede utilizarse como una medida extremadamente útil para personas con discapacidad, de modo que puede ser una herramienta aliada adaptativa con la que facilitarle la vida a las personas con movilidad reducida.

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