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Tipos de herencias explicados para todos

Las herencias pueden parecer un tema sencillo, pero es más complejo de lo que podemos pensar en un primer momento. Por ese motivo hemos decidido realizar este artículo. Con el mismo queremos que tengas claro todo lo relacionado con el ámbito de las herencias, tanto si estás pensando en hacer la tuya como si buscas información sobre la que ha realizado otra persona.

Es importante que tengas claro que las herencias se pueden distribuir de diferentes maneras, de aquí que existan diferentes tipos de herencias entre las que podemos optar. Con la colaboración de Garanley Abogados queremos que obtengas información de cada uno de los tipos. Y si quieres una atención personalizada, solo tienes que ponerte en contacto con ellos y te asesorarán con los diferentes tipos de herencias. Así todas tus dudas podrán quedar resueltas de manera personalizada.

¿Qué es una herencia y cómo funciona?

Como nos comentan los abogados de Garanley, para entender los diferentes tipos de herencias es fundamental conocer qué es una herencia.

Podemos definir herencia como un conjunto de propiedades, bienes y deudas que la persona deja a otras tras su fallecimiento. En cierta manera la herencia incluye todo lo que la persona fallecida tenía en su propiedad.

El difunto puede, pero no tiene la obligación de hacer en vida un testamento. En el mismo se dejará por escrito sus últimas voluntades. Esas deberán ser respetadas y cumplidas. Eso sí, es importante dejar claro que es un acto voluntario, no todo el mundo tiene la obligación de hacer un testamento.

El testamento es una gran herramienta cuando se quiere dejar por escrito los deseos. A través del testamento se dejan instrucciones de cómo se quiere que la herencia se distribuya tras el fallecimiento. Todo se debe realizar en un escrito de validez legal y presentado ante notario. Si tú quieres hacer un testamento, pero tienes dudas de cómo hacerlo, los servicios de un buen abogado pueden serte de gran ayuda.

Es importante dejar claro que el testamento es la herramienta que certifica que los deseos de la persona que ha fallecido se hagan realidad. Por ese motivo, conocer los diferentes tipos de herencias es tan importante.

¿Cuáles son las partes de una herencia?

Como nos comentan desde Garanley, una herencia está formada por tres partes. Vamos a hablarte de cada una de ellas para que puedas tener más datos.

  • Legítima: en la ley se establece que un tercio del patrimonio que se va a heredar se divide igualmente entre los descendientes directos o herederos obligatorios. Esto significa que esta parte está protegida por el Código Civil y no se puede cambiar cómo se reparte. La única manera de quitarle esta parte al heredero obligatorio es desheredarlo según las causas que establece la ley. Es importante saber que hay diferencias según la región en cómo se regula esta parte de la herencia. Por ejemplo, en Aragón, según el Código del Derecho Foral, esta parte constituye la mitad de todos los bienes heredados, mientras que en Galicia y Cataluña se reduce a un cuarto del patrimonio heredado. Por lo tanto, es necesario conocer la normativa específica de cada región.
  • La mejora: es un tercio de la legítima hereditaria y siempre debe ser distribuida teniendo en cuenta los deseos de la persona que ha escrito el testamento. Es una parte que busca que los herederos directos tengan una parte superior de la herencia cuando no se quiere que todas las partes obtengan los mismos beneficios. Eso sí, no se puede usar para favorecer a personas que no son del núcleo familiar.
  • Libre disposición: es la parte que el fallecido puede repartir con libertad, incluso fuera del núcleo familiar. Para que esta parte pueda ser una realidad es realmente importante que la persona lo deje todo por escrito en el testamento, de aquí que sea tan importante a la hora de hacer realidad las últimas voluntades. Si no existe testamento, entonces el sistema de la legítima será el protagonista.

Tipos de herencias en España

Ahora vamos a mostrarte los dos tipos de herencias que hay en España. Es importante que las conozcas para que puedas ver qué opción encaja mejor con tus necesidades.

Herencia testamentaria

También conocida bajo el nombre de herencia testada. Es la herencia en la cual el fallecido a través del testamento deja por escrito sus últimas voluntades. En el mismo se deja por escrito el reparto de los bienes, recordando que siempre hay que respetar los límites legales.

Normalmente se suele recomendar llegar a un acuerdo previo con los herederos, aunque cuando no es posible entonces la firma del albacea puede ser suficiente. Pero el objetivo siempre es el mismo, hacer cumplir los deseos del fallecido.

Cuando hay albacea, los herederos deberán estar conformes con lo que se ha reflejado en el testamento. Pero en caso de no estar de acuerdo, deberán contratar los servicios de un buen abogado experto en herencias y solicitar la división judicial de los bienes a heredar. En ese caso, el juez será el encargado de dictaminar sentencia.

Herencia no testamentaria

También conocida como intestada. Es la herencia que no va acompañada de testamento. En ese caso, la herencia siempre se reparte teniendo en cuenta la normativa hereditaria. Es decir, los herederos directos serán los que obtengan los bienes.

Para que te hagas a la idea, el orden de herederos será el siguiente. Comienza por los hijos y descendientes, pasando por los ascendientes, cónyuge viudo, hermanos y sobrinos, tíos carnales, parientes de hasta cuarto grado y finalmente el estado.

Lo que está claro es que si no se quiere repartir por partes iguales o se desea que alguien no tenga acceso a la herencia, lo mejor es hacer un testamento. Así se consigue dejar por escrito los deseos y podrán ser cumplidos.

¿Es caro hacer un testamento?

Aunque pueda parecer lo contrario, hacer un testamento no es para nada caro. Puede rondar en muchos casos los 50 euros y así se pueden dejar los deseos por escrito. Como nos comentan los abogados, el testamento es una herramienta para evitar problemas, de aquí que sea la opción más recomendada.

Realmente merece la pena hacer frente a este pequeño gasto porque a cambio se van a disfrutar muchos beneficios. El testamento siempre se debe presentar ante notario.

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