Se entiende por infidelidad todo acto de traición hacia una pareja sentimental que denota una evidente falta de lealtad. Normalmente, es un término muy asociado al ámbito sexual, pero una infidelidad puede no ser solo sexual, sino también afectiva y emocional. Vamos a hablar de los 8 tipos de infidelidades más frecuentes, así como de sus características que las hacen únicas.
La infidelidad puramente sexual
Esta consiste en mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio o del noviazgo. Pueden ser conscientes (como urdiendo un plan para quedar con otra persona sin el conocimiento de la pareja) o inconscientes (como las que son fruto de un laborioso proceso de manipulación). Son las que más suceden y pueden estar motivadas por multitud de causas: aburrimiento sexual en el matrimonio, problemas de adicción o inestabilidad emocional son las causas más frecuentes de este tipo de infidelidad.
La infidelidad afectiva
Muchas veces ocurre sin darnos casi ni cuenta, cuando nos enamoramos de otra persona mientras mantenemos una relación sentimental. Y es que la infidelidad afectiva se produce cuando se siente algo especial por una persona ajena a la relación de pareja. Entre las motivaciones más frecuentes de este tipo de infidelidad se encuentra el distanciamiento repentino o mantenido en el tiempo, actitudes irrespetuosas o denigrantes o haber sufrido un hecho traumático que confiamos antes a una persona ajena a la relación que a la propia pareja.
La microinfidelidad
Calificada por algunos de injusta por dar cobijo a las actitudes celosas, los que la consideran como tal defienden que un acto de traición también lo es una mirada insinuante, una palabra fuera de lugar o una complicidad excesiva. Está cada vez más rechazada por la connotación enormemente machista que lleva implícita, aunque todavía es considerada todo un acto de traición hacia la pareja.
La infidelidad virtual
Existe un acalorado debate acerca de si esto supone una infidelidad en toda regla o no, pero lo cierto es que es considerada como tal por el evidente ejercicio de deslealtad que supone hacia la pareja sentimental al mantener un contacto estrecho a través de plataformas digitales. Es más, determinados servicios de chat como Chateamos.net cuentan con salas especialmente dedicadas para personas que tienen relaciones extramatrimoniales y cuentan con un gran volumen de usuarios diarios, lo que no deja de ser sorprendente. Y es que muchas personas consideran que no hace falta tener contacto físico para incurrir en una infidelidad: basta con un comportamiento inadecuado e irrespetuoso de cara a la pareja para que lo sea.
La infidelidad obligada
Su calificación ha sido discutida por sexólogos y especialistas en salud sexual, pero es común referirse así a la infidelidad que se produce a causa de una mala actitud de la pareja. Es habitual que se produzcan en entornos violentos y hostiles, donde el miedo a romper una relación tóxica prevalece sobre todo lo demás. No obstante, cuenta con detractores que aseguran que este tipo de infidelidad acaba responsabilizando a la víctima de la infidelidad de la pareja, lo cual es doblemente denigrante e injusto.
La infidelidad de aprobación
Es habitual que se produzca en personas que se encuentran a las puertas de ver finalizada su actual relación de pareja, pero no cuentan con la fortaleza necesaria para dar el paso definitivo de acabar de una vez por todas con la relación. Muchos la achacan a la cobardía y a la falta de valor, pero lo cierto es que numerosas infidelidades se producen por este motivo.
La infidelidad vengativa
El despecho es ese sentimiento de desazón y rabia que invade a la persona que se ha sentido ninguneada, traicionada o rechazada por su pareja sentimental. Esta ira se puede canalizar y expresar de muchas maneras, y una de las más frecuentes es transformarla en venganza adoptando la misma actitud reprobable de la pareja. Es muy frecuente y se da en multitud de parejas en las que una primera infidelidad sale a la luz, aunque los expertos coinciden en que produce un deterioro masivo y acelerado en la relación de pareja de consecuencias irreversibles.
La infidelidad para olvidar
Es muy habitual que una persona que ha sido dejada por su pareja sentimental se sienta abandonada, algo que obliga al dejado a romper de forma repentina los lazos emocionales con esa persona. Sin embargo, esto no siempre sucede pronto y en una de las primeras fases del duelo es frecuente que la persona que está pasando por él desee suplir el vacío que siente manteniendo relaciones sexuales con otras personas. A pesar de que muchos no lo considerarían infidelidad por producirse fuera de la relación, es considerada como tal por los expertos al establecer que la persona que mantiene la relación sexual lo hace motivada por la carencia afectiva que siente por quien lo ha dejado, lo que da buena muestra de que los lazos afectivos no están, ni mucho menos, rotos.