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Partes de un sofá

Cuando se tiene un buen sofá, este se puede convertir en la parte más importante de un salón. Puede ser el punto de encuentro, el espacio en el que compartir grandes momentos con la familia o los amigos y el lugar en el que relajarse después de finalizar la jornada laboral. Sin embargo, en general, es poco lo que sabemos respecto de cómo es un sofá, cómo se conforma y cuáles son sus partes. Por eso, a continuación, queremos contarte acerca de las partes de un sofá para que puedas conocerlo mejor.

¿De qué partes se compone un sofá?

Para que un sofá pueda cumplir su rol de la manera adecuada, necesita de distintas partes que hacen a su función. Por eso, si bien puede haber variaciones de acuerdo al modelo que se elija, las partes de un sofá suelen ser las siguientes:

La estructura

La estructura o armazón es nada menos que el esqueleto del sofá y la que sirve como soporte para el resto de las partes que se van a colocar posteriormente. Es la estructura sobre la cual se colocan los asientos, el respaldo y los brazos y, en general, se suele fabricar en materiales tales como el metal, la madera maciza o los tableros de partículas, debido a que se necesita de materiales que puedan ser altamente resistentes (fuente: Sofacentervalencia.com).

Cuando la estructura se fabrica en madera, es normal encontrar opciones como el pino o el haya. Sin embargo, hoy en día, es cada vez más común encontrar sofás en los que la estructura es de armazón en acero para lograr una mayor resistencia y hacer que el sofá pueda durar mucho más tiempo en buen estado.

La suspensión

La segunda parte que debemos mencionar es lo que se conoce como la suspensión. Esta se coloca justo encima del armazón y es la que genera que, cuando una persona se sienta en el sofá, no se hunda en la estructura que suele ser hueca para una mayor comodidad. La suspensión se suele fabricar con muelles zig zag o con chinchas, todos componentes que puedan ser flexibles y resistentes a la vez para evitar que se dé un gran hundimiento en las personas.

La cubierta

Ciertamente, una vez que se ha fabricado la estructura del sofá y se ha colocado la suspensión, es momento de incorporar la cubierta. La cubierta suele ser un tejido especial que se encarga de tapar la estructura y la suspensión y se fabrica en general con fibra siliconada o con espuma de poliuretano.

Los asientos

Cuando ya se tienen los aspectos mencionados anteriormente, es momento de pasar a los asientos. Entre las distintas partes de un sofá, los asientos son los encargados de cargar el peso de las personas. No obstante, para que esto funcione, tanto la estructura como la suspensión deben tener una buena amortiguación. Los asientos cuentan con un relleno que es el que genera la comodidad que caracteriza al sofá. Si bien se pueden encontrar hoy en día diversas opciones, lo más común es que el relleno de los asientos sea de plumón, viscoelástica, fibra siliconada, muelles ensacados o espuma de poliuretano.

El respaldo

Al hacer referencia a la comodidad, otra de las partes importantes que debemos destacar en un sofá es el respaldo. Este se coloca en la parte de la estructura que sostiene la espalda y suele utilizar un relleno (en menor cantidad que los asientos) que permite comodidad al apoyarse en el respaldo. Hoy, es posible encontrar distintos diseños de respaldo, desde los convencionales que se erigen de forma recta a lo largo de toda la altura del mismo hasta otras opciones que se dividen en dos partes donde una es para apoyar la cabeza y la otra para la parte baja de la espalda.

El reposa brazos

Otra de las partes de un sofá que debemos mencionar es el reposa brazos. En general, los sofás poseen dos de estos y son los que se usan para dar comodidad a la parte de los brazos y descansarlos. No obstante, es posible también encontrar modelos de sofá que no cuentan con reposabrazos. Eso dependerá de cada diseño en particular.

El tapizado

Finalmente, el tapizado representa una de las partes más importantes de un sofá, debido a que es el que se encarga no sólo de dar el toque final de comodidad al mueble sino que, además, protege los elementos mencionados con anterioridad respecto al uso diario, a la suciedad o a las distintas sustancias que podrían estar en contacto con el sofá.

Hoy, el tapizado puede ser fabricado en diferentes tipos de telas, colores y texturas, a la vez que es posible encontrar opciones de telas antimanchas que ayudan a que el sofá permanezca limpio por más tiempo y no sufra daños en caso de volcaduras de bebidas u otras cosas. A su vez, es posible encontrar algunas telas para tapizado de sofá que son resistentes especialmente para casas donde viven gatos, perros o en las que hay niños pequeños.

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